¡Este post contiene spoilers
del capítulo 9 de la quinta temporada!
La semana pasada
pensábamos que el capítulo 8 era uno de los más impresionantes nunca vistos en
la serie basada en los libros de George R.R. Martin. Y el capítulo de esta
semana nos lo ha confirmado. Estábamos esperando que el capítulo 9 trajera
grandes momentos, como nos tienen acostumbrados en los novenos capítulos de
todas las temporadas. Y así ha sido porque “La danza de dragones” ha sido un gran
capítulo con momentos destacables, pero sin ninguna duda “Casa Austera” está
por encima por espectacularidad, emoción y acción.
Vamos a empezar el repaso
del capítulo. Como ya hemos dicho antes, el capítulo 9 titulado “La danza de
dragones” ha sido uno de los mejores capítulos de la temporada gracias a
momentos como la aparición de Drogon o la llegada de los salvajes al Muro.
Primero hablaremos de
Arya. La joven Stark se encuentra inmersa en una misión encargada desde el
templo del Dios de Muchos Rostros. Debe matar a un hombre de Braavos. Con su ya
famosa frase “Oysters, Clams and Cockles” atrae al hombre, pero antes de poder
matarlo se da cuenta que Lord Tyrell ha desembarcado en la ciudad. Entonces
aparca su misión para investigar que hace un Tyrell en el banco de Hierro.
En Dorne tenemos una
situación de tensión entre Jaime Lannister y la viuda de Oberyn, Ellaria Arena.
El rey de Dorne, Doran Martell, trata de solucionar esta pequeña disputa a través de un
acuerdo: acepta darle a Myrcella si ella se casa con su hijo Trystan y el
príncipe de Dorne entra en el consejo privado en Desembarco del Rey. Jaime
acepta y Ellaria debe jurar lealtad al rey y que no habrá más problemas con
este tema.
Jaime Lannister en los palacios de Dorne |
Jon Nieve regresa al Muro
después de la encarnizada batalla que protagonizaron contra los caminantes
blancos. La llegada no parece muy agradable ya que la gente de la Guardia de la
noche no ve con buenos ojos la entrada de los Salvajes a sus instalaciones.
Llegada de Jon Nieve al Muro con los Salvajes |
Y ahora vamos a las dos
tramas principales de este capítulo. Empezaremos con la situación de Stannis
Baratheon y su ejército. Reciben un ataque por parte de Ramsay que les quema
las tiendas y mata a muchos de sus caballos. Eso debilita aún más a unas tropas
que ya estaban perdiendo fuerza por la agónica situación que están viviendo
antes de llegar a Invernalia. Stannis no se queda quieto y piensa en
soluciones. Empieza enviando a Davos al Muro para hablar con Jon Nieve y que
les ayude con provisiones y más tropas. Y tiene otra idea que lleva a cabo. De
la mano de la dama de fuego, Melisandre, Stannis sacrifica a su hija Shireen
para poder entregar al dios del fuego una persona con sangre de la realeza. Una
auténtica locura que veremos que le trae en el futuro.
Shireen siendo sacrificada por su padre, Stannis Baratheon |
Y finalmente nos
trasladamos a Meereen para presenciar las batallas entre luchadores que se
realizan como tradición de la ciudad, como si de los romanos se tratara. Desde
un inicio se ve a Daenerys muy reacia a esta celebración pero sabe que el
pueblo reclama eventos como estos. La sorpresa llega cuando unos de los
luchadores es Jorah Mormont que gana la batalla para intentar recuperar la
confianza de la joven Targaryen. Antes de celebrar la victoria y poder ser
perdonado por la reina de dragones, los Hijos de la Arpía realizan un ataque
para matar a Daenerys. Estaban escondidos entre el público. Daenerys, Jorah,
Tyrion y compañía intentan huir pero son rodeados en el centro del estadio.
Cuando parece todo perdido aparece Drogon para salvar a su “madre”. Daenerys y
Drogon huyen volando, dejando desamparados al resto de su gente entre los Hijos
de la Arpía.
Daenerys huyendo a lomos de Drogon |
Ahora sólo queda esperar que nos deparará el capítulo final de temporada y desear que sea del mismo nivel que el octavo de la temporada y tengamos un gran final de temporada digno de una serie del potencial de Juego de Tronos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario