True Detective está callando muchas bocas

La segunda temporada de True Detective está callando muchas bocas. Aunque por orgullo muchos de esos detractores no serán capaces de aceptarlo, la serie está escalando en intensidad, interés, dramatismo, espectacularidad y emoción episodio tras episodio.

Si bien es cierto que la temporada empieza lenta y muy introductoria para conseguir meter al espectador en la trama (y la trama no es sencilla: todo muy rebuscado y con muchos personajes), los últimos capítulos están mostrando todo el potencial que se intuía en ella. Desde el tiroteo del cuarto episodio, True Detective no hace más que subir y subir. Nos acercamos a un final épico como lo fue el de la primera entrega de la serie.

Protagonistas de True Detective 2

Es cierto, y eso no lo podemos negar, que la primera temporada dejo un altísimo nivel que difícilmente alcanzará la segunda (y quizá ninguna temporada más). Pero también debemos recordar que los primeros episodios también fueron del estilo: lentos y con mucha introducción. Pero como el recuerdo que queda es el tramo final, la primera temporada dejó el nivel en lo más alto, algo que generó tremendas e inalcanzables expectativas para la segunda. Es injusto comparar el final de una temporada con el inicio de otra. Por eso, creemos que la valoración (y la consiguiente comparación con la primera entrega) se deberá hacer cuando True Detective 2 termine. En ese momento, con toda la carne sobre el asador, podremos discernir todos los entresijos de la temporada.

Por lo que respecta a este sexto capítulo, y como viene siendo ya típico en esta temporada, destacar los últimos 10/15 minutos (eso no quiere decir que el resto no valga la pena). Durante el capítulo avanzamos en varios aspectos de la investigación de la mano de los tres polícias y también de Frank Semyon. Descubrimos el origen de los diamantes azules. Frank consigue contactar con la chica de Ledo Amarilla (el gángster que participó en el tiroteo del cuarto episodio). Ella le dice que los objetos que vendió de Caspere (sobre quien investigan el asesinato) se los dio un policía.

Pero es en los últimos minutos dónde la cosa se pone interesante y consiguen mucha información. Bezzerides se introduce en una mansión haciéndose pasar por prostituta para investigar que pasa en esas fiestas que organiza Blake (ayudante de Frank Semyon) con los hombres más influyentes del estado de California. Allí ve a Vera, una desaparecida que busca desde el primer episodio. Mientras, los chicos se introducen en la mansión y roban unos contratos firmados por algunos de esos peces gordos que están en la fiesta. Pero la cosa se tuerce cuando uno de los hombres ataca a Bezzerides. Tienen que salir corriendo. Pero han conseguido a Vera y los documentos.

Bezzerides infiltrada en la mansión 

Parece que tras el sexto episodio, la investigación empieza a arrancar y tienen varias pruebas que pueden servir para seguir indagando en el asesinato de Ben Caspere, que esconde detrás una red de mentiras y corrupción.

Para los 2 episodios que nos quedan esperamos un final del nivel True Detective y que la espectacularidad y emoción de este final sean relativamente parecidas al del final de la primera donde Rust Cohle y Marty Hart consiguieron motivar en nosotros tantos sentimientos.