Puede que no sea el episodio más
sangriento ni el más macabro, pero sí el más claustrofóbico y delirante. Una vez más el amor es el motor de los
personajes sobre todas las cosas, pero el
amor nunca pudo ser más claramente un campo de batalla.
Para empezar nos encontramos
directamente con uno de esos puntos en los que se unen dos temporadas de la
serie. En un flashbacks vemos que la
Condesa en su día fue a que le practicaran un aborto a la casa encantada de la
primera temporada, todo un punto. La cosa se empieza a retorcer cuando
muestra al médico un barrigón de embarazo avanzado y dice estar de tres
semanas. A partir de aquí sólo se pueden hacer suposiciones. La enfermera
constata que su temperatura es muy baja, de modo que ya debe haberse convertido
pero, ¿tiene ese extraño embarazo por
haberse transformado ya encinta?, ¿acaso puede quedarse en estado una vampiresa
como ella y ese es el resultado? El caso es que da a luz a un pequeño
monstruo demoniaco, un “little monster” como se llama a los fans de Lady Gaga.
Muy bien hilado Mr. Falchuk. Por último observamos a la Condesa en la
actualidad acudiendo a su pequeño sin que se le pueda ver a él en una cuna
siniestra en una clara alusión a la
escena final de La semilla del diablo
de Roman Polansky.
El little monster de la Condesa |
La locura llega cuando todas las
tramas se empiezan a entremezclar. Tal como iban las cosas jamás nos habríamos imaginado que el nuevo capricho de la Condesa,
Tristan, y uno de los pocos habitantes vivos del hotel, el travestí liberado
por la vampiresa y recepcionista, Liz
Taylor, iban a liarse y enamorarse. A lo largo del episodio se mantiene el
suspense de si mantendrán en secreto o si se atreverán a contárselo a la dueña
y señora del hotel, ausente por un viaje a París gran parte del episodio.
El detective Jon Lowe no tiene descanso, ahora el ya un poco pesado de su hijo Holden se le presenta en su cama y le guía
hasta los ataúdes de la piscina. El policía se desmaya al ver también allí a su mujer y se
despierta en la cama de su habitación junto a ella que pretende ocultar que lo que él ha visto es verdad. Tras
deshacerse de los ataúdes convence a las dos chicas suecas muertas que vimos
llegar al hotel al comienzo de la serie para seducirle y volverle loco
atemorizándole. Éstas aceptan gratamente ya que buscan un propósito en el hotel
para dejar de repetir su camino errante en el mismo.
También se encuentra un nuevo asesinato ritual de los 10 mandamientos en el que
Lowe ya no puede trabajar por su estado psicológico, pero lo mejor es que
tras la escena de locura provocada por las suecas se le presenta formal y fugazmente Mr. March y se desvanece en sus
narices. Ya lo he dicho, claustrofobia y locura.
Lo más agobiante para mí ha sido el hilo conductor que ha unido varias historias como ha sido el niño antes mencionado de la Condesa.
La madre más tétrica |
Ramona Royale y Donovan acuden a ejecutar su plan y matar a los
niños de los ataúdes, sin embargo
por culpa de Alex, la mujer de Jon Lowe, ya
no están allí. Es por eso que Ramona
acude a intentar matar al bebé. Al mismo tiempo Donovan no ha tenido la fuerza suficiente y se ha visto obligado a
acudir a las estancias vacías de la Condesa donde se encuentra con las europeas
y es él quien les informa de que han de
encontrar un propósito. ¿Veis cómo está siendo un lío tremendo esta
historia y que todo se une?
En su intento por acabar con el
niño en la habitación 33 Ramona no
tiene éxito y el bebé escapa. En el
momento en el que Jon Lowe prepara su
equipaje el pequeño monstruo se mete en su maleta dejando así el hotel y
llegando a casa de los Lowe donde la pequeña de la familia no olvidemos que
está abandonada por todos. Finalmente Jon
ve al monstruito y reacciona disparándole y asustando así a su hija.
Evidentemente nadie creerá que la
versión del policía sea cierta sino que cada vez está más loco.
Alex irá a hacerse cargo de la crisis familiar avisada por la
policía, envía a su hija con su abuela y el
destino hará que encuentre al monstruo y lo lleve de vuelta al hotel.
Toda la aventura del pequeñín que
habita en la habitación 33
transcurre, no olvidemos, en ausencia de
la Condesa quien tras conocer lo ocurrido se conmueve y agradece a Alex que salvara a su pequeñín.
Pero nos había quedado otra historia pendiente del regreso del personaje
interpretado de Lady Gaga como era la historia
de amor entre Tristan y Liz Taylor. Ésta última es quien se confiesa
enamorada esperando la comprensión de la
vampiresa quien reacciona seccionando la garganta de su más reciente juguete,
el ingenuo modelo Tristan.
El imposible trío amoroso de Tristan, la Condesa y Liz |
Este capítulo me ha recordado en
muchos aspectos a la segunda temporada
porque si bien no he pasado auténtico miedo, lo he pasado muy mal por el ambiente opresivo de locura.
Eduardo Iribarren (@Eduarlittle)
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