Belleza, vanidad y glamour. Vampirismo clásico y una historia que te
atrapa. El mejor episodio de la temporada para mí junto con el primero. Una
gran oportunidad para Lady Gaga ya que debe ofrecer una nueva cara de la Condesa, una mujer frágil, ingenua y vulnerable.
Lo consigue, se transforma en ese “ratoncito” que el guion le exige.
Esta semana conocemos la historia completa de la Condesa, cómo y
cuándo se convirtió, cómo y cuándo conoció a Mr. March y qué relación
mantiene con él. También descubrimos por qué le atrajo tanto el poco lúcido y
rebelde Tristan. Todo se resume en una historia vampírica al viejo estilo que
me ha dejado con ganas de más. Por otro lado sólo hay otra trama más en este
episodio y es el internamiento
voluntario del detective Lowe en un centro psiquiátrico por su estado
mental en busca de respuestas.
Hasta aquí el resumen grosso modo, ahora
comienzan los detalles y los spoilers así que por favor amigos que no
hayáis visto el capítulo, no sigáis leyendo o tendréis pesadillas.
Iris y la Condesa ante el pasillo cerrado que han descubierto |
Nos trasladamos al Hollywood de
los locos años veinte en los que una
joven (Lady Gaga) intenta abrirse camino en el mundo del cine desde los
papeles más pequeños pero acaba en el
punto de mira de Rodolfo Valentino y su esposa Natasha Rambova. El
carismático actor la invita a cenar y la seduce en una escena épica a ritmo de
tango llena de sensualidad y pasión, nervios, gravedad y levedad. Finalmente la
joven cae en las redes del matrimonio y forma un lujurioso trío durante unos meses con los famosos actores. Aquí es
cuando, como decía antes, comprendemos la fascinación que años más tarde iba a
causar Tristan en la Condesa ya que es una réplica de Rodolfo Valentino. Para
ello en la serie, obviamente, hacen algo tan simple como usar al mismo actor
para ambos papeles, a Finn Wittrock.
Rodolfo Valentino y su mujer tras alimentarse después de décadas |
Una noche en la que la futura
Condesa acude a la fiesta de
inauguración del Hotel Cortez conoce a Mr. March en el mismo momento en el que
conoce la trágica muerte del señor Valentino. Su primera reacción es
suicidarse, tirarse de esa ventana que ya hemos visto ser el final del camino
de alguna que otra víctima, pero Mr. March, quien ha
quedado prendado de su belleza la abraza desde atrás impidiendo su terrible
final.
En el presente, el detective John Lowe continúa por completo
obsesionado con el asesino de los diez mandamientos y se muere por
averiguar quién es el sospechoso que tiene la policía bajo custodia. En la
comisaría, donde no puede estar por una baja temporal, busca algún dato que le
pueda interesar pero es descubierto por su compañero, el único amigo que le
queda, y llegan a las manos cuando éste le dice que no puede estar ahí. Lo que
consigue Lowe en ese momento es saber que el
sospechoso se encuentra ingresado en un hospital psiquiátrico. Su siguiente
movimiento es convencer a los médicos y a su mujer de que quiere internarse allí para tratar sus problemas mentales.
A pesar de aceptar casarse con Mr. March y aceptar sus
“diversiones”, el luto de la Condesa durante los meses que siguen a la
muerte del actor la convierten en un personaje de misterio y leyenda, una figura de negro que cada día va a dejar
una rosa a la tumba del señor Valentino. Sin embargo su sorpresa es
mayúscula cuando un día se encuentra con
su amado y Natasha junto a su tumba. La narración del actor de cine mudo se
convierte en un flashback dentro de un
flashback (me encantan estos detalles) que vemos en blanco y negro como si
se tratase de una película de la época. En ella Valentino narra cómo F. W. Murnau en busca de documentación para
su obra maestra Nosferatu, el vampiro,
viaja a los Cárpatos y allí entre rituales y orgías se contagia del virus de la
inmortalidad y la eterna juventud, el cual termina donándoselo al bello actor. Tengo que parar porque me hace
una tremenda gracia que cuando se menciona a los Cárpatos, el plano antes de
una transición se dirige a un escudo en una vidriera, entonces nos muestran el
escudo de los reyes católicos como si fuera centroeuropeo. Americanos…
March pillado in fraganti por La Condesa descuartizando un cuerpo |
El detective Lowe una vez en el hospital se pone a trabajar en busca
del sospechoso, quien se encuentra en un pasillo cerrado que da acceso a
habitaciones cerradas. Después de conseguir reducir al agente que custodia el
lugar va por fin a por el sospechoso y, siguiendo la línea de la serie, no nos encontramos lo que nos esperamos, nos
encontramos a una niña, Wren. La pequeña habla largo y tendido con Lowe, confiesa su participación en los asesinatos,
él va atando cabos pero ella se niega a dar la identidad de su padre hasta que
la saque del hospital. Una vez fuera la
niña nos da el susto final huyendo para siempre de este mundo ante la
mirada incrédula del detective.
Otro punto brillante del episodio
es la cena entre March y la Condesa, por
fin los vemos juntos. Uno como fantasma y la otra como vampiresa. Es en esa
conversación en la que nos enteramos de que la bella pareja ofrece en el cementerio a la joven actriz el don de la
inmortalidad y la posibilidad de viajar con ellos a Europa, cosa que ella
acepta sin dudar, y sin que ninguno de
ellos sepa que Mr. March está escuchando. La reacción de March es
previsible después de todo lo visto: encierra
a los dos actores en el pasillo cerrado de su hotel sin que su esposa lo
sepa pero no antes de que infecten a su querida actriz. De dicho encierro
durante décadas es consciente la Condesa
al mismo tiempo que el espectador. Se me ponen los pelos de punta ahora
mismo recordándolo.
El episodio con la mejor
historia, no hay duda, seré por mi debilidad por los vampiros y las historias
de época.
Eduardo Iribarren (@Eduarlittle)
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